Introducción
En redes sociales circulan videos que aseguran que puedes comprar televisores, electrodomésticos y ropa de marcas reconocidas con hasta un 95% de descuento, todo desde tu computadora. La propuesta suena tentadora, pero ¿qué hay de cierto detrás de estas promesas? Hoy exploramos cómo funcionan las famosas subastas y ventas de liquidación en Estados Unidos, y qué debes saber antes de lanzarte a invertir.
¿Qué son las ventas de liquidación?
Empresas como Quicklotz, Via Trading o Viastock se especializan en vender lotes de mercancía que provienen de devoluciones de clientes, inventario excedente o productos con empaques dañados de grandes cadenas como Amazon, Walmart o Target.
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Estos productos no se venden individualmente, sino en paletas o cajas grandes que pueden contener desde ropa y electrónicos hasta artículos de hogar.
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El precio por unidad puede resultar muy bajo, pero siempre existe un grado de incertidumbre sobre el estado del artículo.
El requisito: ser revendedor
Para acceder a estas plataformas no basta con registrarse como comprador común. Generalmente se requiere un certificado de reventa (reseller certificate o sales tax ID), un documento que:
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Permite comprar sin pagar impuestos de venta.
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Demuestra que tu intención es revender la mercancía en lugar de usarla solo de forma personal.
¿Descuentos reales?
Sí, los descuentos pueden superar el 70% o incluso acercarse al 95%. Pero hay un matiz importante:
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No escojas lo que quieres exactamente: compras lo que venga en la paleta.
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Estado variado: algunos productos pueden estar nuevos, otros abiertos, dañados o incompletos.
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Inversión inicial: muchas paletas cuestan desde cientos hasta miles de dólares.
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Riesgo de pérdida: no todo se puede revender o recuperar.
En resumen, se trata de una oportunidad de negocio con potencial de ganancia, pero no de una tienda mágica donde compras un televisor nuevo por $20.
Conclusión
El mensaje de los videos virales es parcialmente verdadero: sí existen páginas donde se accede a grandes descuentos en productos de marcas reconocidas, pero requieren:
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Un registro como revendedor.
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Una inversión considerable.
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Asumir el riesgo de que la mercancía no sea perfecta.
Lo que se pinta como un secreto fácil para comprar barato es, en realidad, un modelo de negocio de liquidación donde unos ganan, otros pierden, y la suerte siempre juega un papel importante.
📌 Reflexión final: Antes de dejarse llevar por la promesa de “hasta 95% de descuento”, conviene investigar, evaluar el riesgo y, sobre todo, entender que no es un truco de consumo personal, sino una estrategia de compra y reventa profesional.
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