Introducción: Un Sueño de los 90 que ya Huele a Futuro
Cuando éramos niños o jóvenes en los 80s y 90s, soñábamos con un futuro en el que los televisores no solo mostraran imágenes y sonidos, sino que también emitieran olores. La idea parecía salida de una película de ciencia ficción, como Total Recall o Back to the Future. Pero hoy, esa visión ya ha dado sus primeros pasos… y no fue en el salón de nuestras casas, sino en los parques de Disney.
Los Primeros Ensayos: Smell-O-Vision en 1960
Curiosamente, la idea de “ver y oler” una película no es nueva. En 1960 se presentó un sistema llamado Smell-O-Vision, que liberaba aromas durante la proyección de películas. Aunque sonaba revolucionario, falló estrepitosamente:
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Los olores no estaban bien sincronizados.
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Se dispersaban mal por la sala.
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Y algunos espectadores los notaban demasiado tarde… o demasiado fuerte.
El proyecto fue abandonado rápidamente, quedando como un recuerdo nostálgico de un futuro que se adelantó demasiado.
El Renacer Olfativo: Disney y los “Smellitzers”
Décadas después, Walt Disney World retomó el concepto y lo perfeccionó. En lugar de hacerlo para todos los cines, crearon experiencias sensoriales en atracciones específicas, donde sí podían controlar el espacio, el aire y los tiempos con precisión.
Fue así como surgieron los Smellitzers, dispositivos desarrollados por el ingeniero Bob McCarthy y patentados por Disney. Estos “cañones de olor” están estratégicamente ubicados para emitir aromas que coinciden con lo que el visitante ve.
Por ejemplo:
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En Soarin’ Over California puedes oler los naranjales, el océano, la selva.
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En Mickey’s PhilharMagic, un perfume floral inunda la sala cuando Ariel canta bajo el mar.
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En Pirates of the Caribbean, puedes oler la pólvora y la humedad.
Este avance no es nuevo: Disney comenzó a experimentar con olores desde los años 80 y 90, pero fue en la década del 2000 cuando se estandarizó en muchas atracciones del parque.
De la Magia de Disney al Futuro del Hogar
Hoy, empresas como FeelReal y Aroma Shooter están creando accesorios olfativos para películas, videojuegos y realidad virtual. Estas unidades pueden:
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Emitir más de 100 combinaciones de aromas.
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Ser controladas por apps.
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Sincronizarse con escenas en tiempo real.
Y aunque todavía no es común encontrar estas tecnologías en un televisor, el camino ya está trazado.
Netflix y Sony han patentado ideas relacionadas con la emisión de olores para el entretenimiento casero. No es descabellado imaginar que en los próximos años, los nuevos Smart TVs tengan:
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Cartuchos de olor reemplazables.
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Sincronización con escenas mediante IA.
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Filtros para eliminar olores no deseados.
Lo Que Se Viene: Publicidad, Educación, y Más
El impacto de los olores en la experiencia de visualización podría expandirse a:
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Publicidad sensorial: Imagina un comercial de pizza que literalmente huele a queso derretido.
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Educación inmersiva: Clases de historia con olor a papiro, incienso egipcio o madera de navío vikingo.
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Meditación aumentada: Videos con aromas relajantes como lavanda, ciprés o lluvia.
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Videojuegos intensos: Enfrentar zombis mientras hueles el humo de las balas o la humedad de una caverna.
Pensamiento Final: El Futuro Huele Cerca
Lo que Disney está haciendo desde hace más de 20 años no es solo entretenimiento… es un experimento social y tecnológico que demuestra que los humanos están listos para vivir historias con todos los sentidos. Lo que empezó como un juego entre los parques de diversiones y los laboratorios creativos, pronto llegará a nuestros hogares.
Tal vez dentro de poco tiempo, nuestros nietos no entenderán cómo veíamos películas sin olerlas.
Referencias y fuentes:
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[Patente de Disney sobre Smellitzers – Disney Enterprises]
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