Sunday, August 24, 2025

George Washington, el Presidente a Prueba de Balas

 


Introducción

A George Washington lo recuerdan como el primer presidente de Estados Unidos y “Padre de la Nación”. Pero mucho antes de jurar el cargo en 1789, ya circulaba un rumor: era un hombre inmortal, un guerrero intocable, un elegido al que las balas no podían tocar. Este mito nació en el fragor de la Batalla de Monongahela (1755) y fue alimentado por cartas, diarios, crónicas coloniales y relatos transmitidos durante décadas. Hoy revisaremos los hechos documentados y la construcción simbólica que transformó a Washington en el “presidente a prueba de balas”.


La batalla de Monongahela: el día en que nació la leyenda

El 9 de julio de 1755, el joven coronel George Washington acompañaba al general Edward Braddock en una campaña contra los franceses y sus aliados indígenas. La columna británica fue emboscada y sufrió una derrota aplastante.

En medio del caos, Washington cabalgaba transmitiendo órdenes. Su uniforme recibió cuatro impactos de bala y sus dos caballos fueron derribados bajo él, pero salió ileso.

En una carta a su hermano, fechada el 18 de julio de 1755, Washington escribió:

“I had four bullets through my coat, and two horses shot under me, yet escaped unhurt.”
(“Tuve cuatro balas atravesando mi casaca y dos caballos muertos bajo mí, sin embargo, escapé ileso.”)

Este testimonio directo es el núcleo duro del mito.


Crónicas y testigos del desastre

No solo Washington habló. Robert Orme, ayudante de Braddock, dejó un diario detallado sobre la campaña, hoy conservado en The History of an Expedition Against Fort Du Quesne in 1755 (1855). Allí relata el pánico de los soldados británicos y la valentía de Washington, quien parecía moverse en el campo de batalla como protegido por una fuerza invisible.

Ese mismo verano, The Gentleman’s Magazine en Londres recogió informes de la derrota, difundiendo la noticia a nivel internacional. La imagen de Washington comenzó a crecer desde entonces.


La profecía indígena

Décadas después, biografías y relatos recogieron un motivo legendario: un jefe indígena habría confesado que sus mejores tiradores dispararon varias veces contra Washington, pero el Gran Espíritu lo protegía. Según esta tradición, profetizó que aquel joven viviría para liderar una gran nación.

¿Es histórico? Las fuentes muestran que la historia fue transmitida de segunda mano, especialmente por James Craik (médico y amigo de Washington) y por su hijo adoptivo G. W. P. Custis. Aunque no existe registro directo indígena contemporáneo, la leyenda fue fundamental para cimentar la visión providencial de Washington.


Washington en la Revolución: el comandante expuesto

Durante la Guerra de Independencia (1775–1783), Washington volvió a colocarse en primera línea. En Trenton y Princeton, los soldados lo vieron cabalgar bajo el fuego enemigo sin sufrir heridas. El retrato de Charles Willson Peale, George Washington at Princeton (1779), lo inmortalizó como el héroe sereno, imperturbable ante el peligro.


Masonería y destino

Washington fue iniciado en la masonería en 1752, y su imagen de hombre protegido por la Providencia encajaba perfectamente con la narrativa masónica de destino, virtud y misión histórica. En el siglo XIX, monumentos y conmemoraciones reforzaron este marco simbólico, consolidando al Washington “indemne” como arquetipo del líder elegido.


Línea temporal de la leyenda

  • 1755 – Batalla de Monongahela: Washington sobrevive ileso pese a balas y caballos muertos.

  • 1755 – Cartas a su familia: narra en primera persona lo ocurrido.

  • 1755 – Diarios de Robert Orme: describen el desastre y la valentía de Washington.

  • Décadas posteriores – Profecía indígena: se difunde como señal divina.

  • 1777 – Batallas de Trenton y Princeton: otra vez expuesto al fuego, otra vez ileso.

  • Siglo XIX – Masonería y memoria nacional: se fija el mito del “inmortal”.


Citas primarias destacadas

📜 George Washington a John Augustine Washington (18 julio 1755):
“I had four bullets through my coat, and two horses shot under me, yet escaped unhurt.”

📜 George Washington a Mary Ball Washington (18 julio 1755):
“By the all-powerful dispensations of Providence, I have been protected beyond all human probability or expectation.”


Reflexión final

Washington no era literalmente “a prueba de balas”. Pero sí hubo hechos extraordinarios documentados en 1755 que, combinados con su temeridad y la necesidad de crear símbolos fundacionales, transformaron su figura en algo más que un hombre. Para muchos, Washington fue el héroe protegido por la Providencia, el comandante que las balas no podían tocar, y el primer presidente cuya vida encarnaba la unión entre destino, nación y misterio.


Referencias

  • Cartas de George Washington (18 de julio de 1755) – Founders Online (Biblioteca del Congreso).

  • Robert Orme, Journal (1755) en The History of an Expedition Against Fort Du Quesne in 1755.

  • The Gentleman’s Magazine, agosto de 1755.

  • Mount Vernon – The Indian Prophecy.

  • Army Heritage – Memory of Monongahela.

  • Charles Willson Peale, George Washington at Princeton (1779), PAFA Museum.

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