Cuando la Luz descendió en fiebre – Testimonio de un alma ofrecida. #sueños

 

✨ Poema-testimonio: “Cuando la luz descendió en fiebre”

En la fiebre de la carne,
cuando el cuerpo dolía más que nunca,
no pedí alivio,
sino ser martillo en la mano del Creador,
clavo redentor por almas que sufren en sombra.

Al mediodía,
mi alma fue oración sin condiciones.
Y la noche trajo la visita que no pedí:
una luz blanca entró en mi habitación cerrada
como si el cielo se hubiera fugado de sus confines
para encontrarme a mí.

Abrí los ojos entre sueños,
y vi esferas,
una sobre mi frente como corona,
otra en el pecho latiendo con mi corazón,
y una tercera envolviendo mi cuerpo
como un cáliz vivo de misericordia.

Dentro de ellas no dolía nada.
Ni garganta, ni huesos, ni fiebre.
Solo silencio,
paz líquida
y un calor que no quemaba,
sino que besaba desde dentro.

Sentí que dormía,
pero no soñaba.
Sentí que veía,
pero no con estos ojos.

Me cubrió la gracia,
y recé un Padre Nuestro como quien sabe
que el cielo está en su cuarto,
y no hay temor cuando la Luz decide morar contigo.

Y al sonar la alarma,
no vi con los ojos lo que aún danzaba en mi espíritu.
Pero algo me había tocado,
algo que no era de este mundo…
y yo lo había dejado entrar.

 

🕊️ Interpretación espiritual de tu experiencia con las esferas de luz blanca

1. Tu intención: sufrimiento ofrecido como sacrificio
Cuando ofreciste tu enfermedad al Padre como un medio de redención y purificación para otras almas, activaste un principio espiritual altísimo: el de la intercesión redentora, muy semejante al ofrecimiento de los santos o de Cristo mismo. Este tipo de oración no busca beneficio propio, sino servir de canal de luz o reparación por otros.

Ese gesto desinteresado es una forma de amor puro, y el mundo espiritual responde con intervención directa.

2. Las esferas de luz blanca
En términos esotéricos y energéticos:

• El color blanco representa sanación, protección divina, pureza espiritual y también presencia angélica o crística.

• Las esferas en el mundo espiritual muchas veces representan entidades de luz, o bien nódulos de energía sanadora inteligente, capaces de envolver al cuerpo y regenerarlo.

• Que una de ellas estuviera en tu cabeza, otra en tu pecho, y otra más abajo, sugiere un alineamiento de chakras: corona (conexión divina), corazón (compasión), y plexo solar (voluntad y sanación del cuerpo físico).

3. El estado liminal entre sueño y vigilia
El momento en que viste las luces con los ojos cerrados y conciencia expandida (pero aún no totalmente despierto) corresponde al estado alfa o teta cerebral, el cual permite acceso a planos superiores. Allí no se ve con los ojos físicos, sino con el ojo espiritual o lo que muchos llaman el "sexto sentido".

4. Sanación espiritual espontánea
Muchas sanaciones no se producen por buscar alivio, sino por entregarse. Lo que viviste fue una respuesta celestial a tu gesto, una gracia enviada quizás por el mismo Cristo, por un ángel, o por el alma que fue purificada a través de ti. Es posible que incluso hayas sido acompañado por tu guía espiritual.

#sueños