Marco Polo y sus Encuentros con Reliquias y Lugares Cristianos: Un Viajero Medieval en Tierra de Fe.
Cuando se habla de Marco Polo, la mayoría de las personas piensan en un aventurero veneciano que exploró el Lejano Oriente y trajo a Europa relatos fascinantes sobre culturas distantes. Sin embargo, además de sus encuentros con tierras exóticas y pueblos desconocidos, Marco Polo también se encontró con importantes reliquias cristianas, mártires, y lugares que estaban conectados, aunque de manera distante, con la fe cristiana y las historias bíblicas. En su viaje, Polo no solo fue testigo de grandes imperios y maravillas, sino también de la expansión de la fe cristiana en tierras distantes y de cómo esta religión compartía espacios con otras creencias.
1. El Monte Ararat y el Arca de Noé
Uno de los relatos más interesantes de Marco Polo es su referencia al Monte Ararat, el lugar donde, según la Biblia, el Arca de Noé se posó tras el Diluvio Universal. En sus escritos, Polo narra cómo los habitantes de las tierras cercanas al monte creían que los restos del arca aún estaban allí, en lo alto de la montaña. Aunque Polo no afirmó haber visto el arca con sus propios ojos, su relato refleja el arraigo de la tradición bíblica en aquellas regiones, incluso entre personas que no practicaban el cristianismo.
El Monte Ararat, que se encuentra en la actual Turquía, ha sido durante mucho tiempo un lugar de peregrinación y especulación para los cristianos. La mención de Polo confirma que, incluso en tiempos medievales, la leyenda del Arca seguía siendo una parte importante de la tradición religiosa en la región.
2. La Tumba de los Reyes Magos en Persia
En su paso por Persia (actual Irán), Polo escuchó sobre la tumba de los Reyes Magos, los sabios que, según el relato del Evangelio de Mateo, siguieron la estrella de Belén para ofrecerle regalos al niño Jesús. Según la tradición local que Polo narra, los restos de los Reyes Magos estaban enterrados en una ciudad persa, lo que refleja una fusión de la tradición cristiana con las leyendas locales.
Aunque hoy en día se cree que las reliquias de los Reyes Magos están en la Catedral de Colonia en Alemania, la historia que Polo cuenta demuestra cómo las leyendas cristianas se extendieron y transformaron a lo largo de las rutas comerciales del mundo antiguo.
3. La Iglesia del Apóstol Tomás en la India
Uno de los encuentros más fascinantes de Marco Polo con la cristiandad en tierras lejanas ocurrió en la India, donde relata su visita a la Iglesia del Apóstol Tomás. Según la tradición cristiana, el apóstol Tomás viajó hasta la India para predicar el evangelio y fue martirizado allí. Polo describe cómo la iglesia dedicada a Tomás en la ciudad de Mylapore (cerca de la actual Chennai) era un importante lugar de peregrinación, no solo para los cristianos locales, sino también para aquellos que viajaban desde tierras lejanas para rendir homenaje al santo.
El relato de Marco Polo refleja la existencia de antiguas comunidades cristianas en el sur de la India, conocidas como los cristianos de Santo Tomás, que afirmaban haber recibido el evangelio directamente del apóstol. Estas comunidades son un testimonio vivo de la expansión temprana del cristianismo en Asia, mucho antes de la llegada de los misioneros europeos.
4. El Santo Grial en Armenia
Polo también relata historias sobre Armenia y su conexión con el Santo Grial, el legendario cáliz que, según la tradición cristiana, fue utilizado por Jesús durante la Última Cena y que se convirtió en el objeto de búsqueda en muchas leyendas medievales. En su relato, Polo menciona que escuchó que en algunas zonas montañosas de Armenia se creía que el Grial estaba escondido, protegido por guardianes misteriosos.
Aunque Polo nunca afirmó haber visto el Grial, este relato muestra cómo las leyendas cristianas y las reliquias sagradas estaban profundamente entrelazadas con la historia y las creencias locales de los lugares que visitó.
5. Los Mártires Cristianos de Oriente Medio
Durante su paso por el Oriente Medio, Polo también narra la persecución de los mártires cristianos a manos de gobernantes musulmanes y otros imperios. En muchas de las ciudades que visitó, Polo encontró iglesias cristianas, a menudo en ruinas o bajo amenaza, y comunidades que mantenían viva la fe a pesar de las difíciles circunstancias.
Estas descripciones no solo revelan el alcance del cristianismo en tierras lejanas, sino también el testimonio del sacrificio de aquellos que murieron por su fe en regiones donde el cristianismo no era la religión predominante. Polo menciona varias comunidades de nestorianos, una rama temprana del cristianismo que floreció en Asia Central y que mantuvo una fuerte presencia en regiones como Persia y China, aunque a menudo enfrentando persecución.
6. Las Iglesias Cristianas de China
Quizás uno de los encuentros más sorprendentes que Marco Polo narra es la existencia de comunidades cristianas en China. Polo menciona que en algunas ciudades chinas, había iglesias cristianas bien establecidas, gracias a la llegada de misioneros nestorianos. El Gran Khan, Kublai Khan, gobernante de China durante la estancia de Polo, permitía la práctica del cristianismo en su imperio, lo que permitió que estas comunidades florecieran.
Polo describe con admiración cómo estas iglesias coexistían pacíficamente con templos budistas y mezquitas, en un testimonio de la tolerancia religiosa que caracterizó al Imperio Mongol bajo Kublai Khan. Este relato es particularmente interesante porque muestra que el cristianismo no solo estaba presente en Europa, sino que se había extendido a través de las rutas comerciales hasta el Lejano Oriente, mucho antes de la llegada de los misioneros jesuitas en el siglo XVI.
Conclusión
Los viajes de Marco Polo no solo nos brindan relatos sobre la riqueza y exotismo de las tierras orientales, sino también una visión sobre cómo la fe cristiana y sus tradiciones se entrelazaban con las culturas y religiones de los lugares más lejanos. A lo largo de sus relatos, Polo muestra que el cristianismo, aunque minoritario en muchas regiones, había dejado su huella a través de reliquias, iglesias y mártires.
En un mundo marcado por el comercio y la expansión, Polo fue testigo de cómo la fe cristiana se encontraba presente en lugares que, para los europeos de su tiempo, parecían inalcanzables. Su narrativa no solo nos habla de aventuras, sino también de cómo la religión unía y conectaba a pueblos distantes, a través de relatos bíblicos y leyendas compartidas.
Referencias
El Monte Ararat y el Arca de Noé:
- In Chapter IV, Marco Polo mentions the mountain of Ararat in Armenia, believed by Christians to be where Noah's Ark rested. The ascent is described as being blocked by snow and difficult to reach. (Page 34).
La Tumba de los Reyes Magos en Persia:
- Marco Polo refers to the city of Saba in Persia, where the three Magi, known for presenting gifts to the infant Jesus, are said to be buried in a sepulchre. This is described in Chapter XI (Page 46).
La Iglesia del Apóstol Tomás en la India:
- The church of St. Thomas, where the apostle is believed to have been martyred, is described in Chapter XXII. Marco Polo recounts the pilgrimage to the location of his death, which was a site of reverence for both Christians and Saracens. (Page 301).
El Santo Grial en Armenia:
- Marco Polo touches upon the belief that the Holy Grail may have been hidden in the mountains of Armenia, alongside the legend of Noah's Ark. This is explored in Chapter IV (Page 34).
Los Mártires Cristianos de Oriente Medio:
- In Chapter II, Polo narrates stories of Christian martyrs in the Middle East who were persecuted under various regimes. The narrative also includes mentions of Christian festivals observed by Kublai Khan (Page 134).
Las Iglesias Cristianas de China:
- Marco Polo discusses the Christian communities in China, where Christian practices were allowed under the rule of Kublai Khan. He details the Khan’s respect for Christian relics, such as the Gospels, during Easter and Christmas celebrations. This is found in Chapter II (Page 135).
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