¿Por qué si existe la tecnología de sembrar nubes en el cielo no lo usan para apagar los incendios forestales llamados wildfires?

 

La tecnología de siembra de nubes, también conocida como "cloud seeding," es un proceso en el que se introducen partículas como yoduro de plata en las nubes para estimular la precipitación. Si bien esta tecnología existe y ha sido usada en algunos países para aumentar las lluvias, hay varias razones por las que no se utiliza de manera masiva para combatir incendios forestales:

1. Condiciones meteorológicas necesarias: La siembra de nubes solo es efectiva si ya hay nubes con suficiente contenido de humedad. En áreas afectadas por incendios forestales, especialmente durante temporadas secas, puede no haber nubes adecuadas para sembrar, lo que limita su uso.

2. No es una solución instantánea: Aunque la siembra de nubes puede aumentar las probabilidades de lluvia, no garantiza precipitaciones inmediatas o en las cantidades necesarias. Además, el proceso lleva tiempo, lo que lo hace poco eficaz ante incendios de rápida expansión.

3. Limitaciones geográficas: La tecnología funciona mejor en regiones donde las condiciones atmosféricas permiten la formación de nubes. En áreas áridas o semiáridas, donde los incendios forestales son comunes, es posible que no haya suficiente humedad en el aire para que la siembra de nubes sea eficaz.

4. Costos y logística: El proceso de siembra de nubes puede ser costoso, y requiere aviones o drones para dispersar las partículas. Además, coordinar este esfuerzo en áreas afectadas por incendios puede ser difícil, especialmente en lugares remotos o de difícil acceso.

5. Impacto limitado: Incluso si se logra generar lluvia, no siempre se garantiza que caerá en la zona del incendio. Las lluvias pueden ser dispersas, ligeras o simplemente no caer en el lugar adecuado para ayudar a apagar el fuego.

6. Riesgos ambientales: El uso de productos químicos como el yoduro de plata para estimular la lluvia ha suscitado preocupaciones sobre sus efectos en el medio ambiente y la salud humana. Aunque los estudios indican que el impacto es mínimo, la acumulación de estos productos en el ecosistema sigue siendo un tema de debate.

7. Control sobre el clima: Controlar el clima es extremadamente complejo, y aunque la tecnología puede influir en las precipitaciones, no garantiza un control preciso. Manipular el clima para combatir incendios podría tener consecuencias imprevistas, como cambios en los patrones climáticos locales o regionales.

Aunque la siembra de nubes podría usarse en algunas situaciones específicas, las dificultades técnicas y limitaciones hacen que no sea una herramienta confiable o efectiva para apagar incendios forestales a gran escala.