El proceso para hacer leche condensada

 La leche condensada es un producto lácteo endulzado que se obtiene al reducir el contenido de agua de la leche y añadirle azúcar. El proceso para hacer leche condensada es bastante simple y se puede hacer en casa siguiendo algunos pasos. A continuación te explico el proceso y los ingredientes básicos.

Ingredientes:

• 1 litro de leche entera
• 300-400 gramos de azúcar (depende de qué tan dulce la prefieras)
• 1 pizca de bicarbonato de sodio (opcional, ayuda a evitar que se formen grumos)

Proceso:

1. Calentar la leche:

   • Vierte el litro de leche entera en una cacerola grande y colócala a fuego medio. Es importante que uses una cacerola grande porque la leche aumentará su volumen cuando se caliente y se reduzca.

2. Añadir el azúcar:

   • Una vez que la leche esté caliente, sin llegar a hervir, añade el azúcar y mezcla bien para que se disuelva completamente. El azúcar no solo añade dulzura, sino que también actúa como conservante, dándole a la leche condensada su textura espesa característica.

3. Reducir la mezcla:

   • Mantén la mezcla de leche y azúcar a fuego medio-bajo, removiendo constantemente para evitar que la leche se pegue al fondo de la cacerola o se queme. Este es el paso más importante y puede tardar entre 1 y 1.5 horas.
   • Durante este tiempo, la leche irá evaporando su contenido de agua y espesándose. A medida que la mezcla se reduce, notarás que adquiere una textura más cremosa y un color más dorado.

4. Añadir el bicarbonato de sodio (opcional):

   • En este punto, puedes agregar una pizca de bicarbonato de sodio, lo que ayudará a evitar que se formen grumos y mantendrá una textura suave. Este paso es opcional, pero puede hacer que el proceso sea más fácil, especialmente si la leche tiene tendencia a cortarse.

5. Espesar la mezcla:

   • Sigue cocinando la mezcla hasta que se reduzca aproximadamente a un tercio de su volumen original. Sabrás que está lista cuando tenga una consistencia espesa similar a la de la leche condensada comercial y un color levemente dorado.

6. Enfriar:

   • Retira la mezcla del fuego y déjala enfriar a temperatura ambiente. A medida que se enfría, se espesará aún más. Puedes pasarla por un colador si te preocupa que hayan quedado grumos.

7. Almacenamiento:

   • Vierte la leche condensada en un frasco o recipiente hermético. La leche condensada casera se puede conservar en la nevera por hasta 2 semanas. Si la deseas más líquida, puedes agregar un poco de leche cuando la uses.

Variaciones:

• Leche condensada sin azúcar: Puedes sustituir el azúcar por edulcorantes artificiales, pero ten en cuenta que la textura y el sabor no serán exactamente los mismos, ya que el azúcar juega un papel importante en la consistencia de la leche condensada.
• Leche condensada vegana: Si prefieres una opción sin lácteos, puedes usar leche de coco u otra leche vegetal y seguir un proceso similar. Para espesar la leche vegetal, se puede usar más azúcar o un agente espesante como maicena.

Resumen del proceso:

El proceso de hacer leche condensada casera básicamente consiste en evaporar el agua de la leche mediante una cocción lenta a fuego bajo, mientras se disuelve el azúcar, para lograr una mezcla más espesa y dulce. Con paciencia y atención, puedes recrear en casa una leche condensada de calidad similar a la que encuentras en las tiendas.