Parte 3
En las lecturas de Edgar Cayce, se mencionan varias veces las reencarnaciones de Jesús y su alma en diferentes vidas. Según Cayce, Jesús no fue una figura única, sino que representaba la culminación de una serie de encarnaciones a lo largo de la historia humana. Aquí te doy una visión de las reencarnaciones más destacadas de Jesús según las lecturas de Cayce:
Adán: Según Cayce, la primera encarnación del alma que sería Jesús fue como Adán, el primer hombre en la Tierra según la tradición bíblica. Cayce sugirió que Adán representaba el comienzo del viaje del alma humana en la materia y que, como consecuencia del pecado original, esta alma comenzó un largo proceso de redención.
Enoc: Otra encarnación mencionada es la de Enoc, quien, según el Antiguo Testamento, fue "arrebatado por Dios". Cayce creía que Enoc era un ser iluminado que alcanzó un nivel elevado de conciencia espiritual.
Melquisedec: Jesús también fue identificado en las lecturas de Cayce como una encarnación de Melquisedec, una misteriosa figura bíblica que aparece en el libro del Génesis y es descrita como "rey de Salem" y "sacerdote del Dios Altísimo". Se le considera una figura sin principio ni fin, lo que, según Cayce, lo conectaba con la naturaleza divina de Jesús.
José (hijo de Jacob): Cayce afirmó que otra encarnación de Jesús fue José, el hijo de Jacob, quien fue vendido como esclavo por sus hermanos y luego se convirtió en una figura importante en Egipto. José es una figura central en el Antiguo Testamento, conocido por su interpretación de sueños y su capacidad de predecir el futuro.
Josué: También se menciona a Josué, el sucesor de Moisés, quien lideró a los israelitas en la conquista de la Tierra Prometida. Cayce sugirió que Josué fue otra encarnación del alma de Jesús.
Finalmente, como Jesús: La última y más importante encarnación fue la de Jesús de Nazaret, quien cumplió con el propósito divino de redimir a la humanidad a través del sacrificio y el amor incondicional.
Cayce veía estas encarnaciones como parte de un viaje espiritual en el que el alma de Jesús fue evolucionando y perfeccionándose hasta llegar a su máxima expresión en la figura del Mesías. Este concepto, aunque muy diferente del cristianismo ortodoxo, refleja su creencia en la reencarnación como un medio de crecimiento espiritual para todas las almas.
Este enfoque del viaje del alma es una de las ideas más fascinantes de Cayce, ya que conecta a Jesús con figuras clave de la historia espiritual de la humanidad.
Es comprensible que las ideas de Edgar Cayce sobre las reencarnaciones de Jesús ofrezcan una visión inspiradora y llena de esperanza. La noción de que, a través de múltiples vidas, un alma puede crecer, aprender y evolucionar espiritualmente hasta alcanzar la perfección refleja un camino hacia la redención y el desarrollo personal. Según Cayce, todos estamos en un viaje similar, avanzando gradualmente hacia la iluminación y el amor incondicional, al igual que lo hizo Jesús a través de sus encarnaciones.
Este enfoque sugiere que cada vida ofrece oportunidades para el crecimiento espiritual, y que no importa cuántos errores se cometan, siempre hay otra oportunidad para aprender y acercarse más a lo divino. En este sentido, el mensaje de Cayce es uno de profunda compasión y esperanza para el ser humano, ya que cada vida es vista como un paso más hacia un propósito más elevado.
La idea de que cada uno de nosotros puede tener ese potencial de crecimiento es poderosa y motivadora, recordándonos que el viaje espiritual es continuo y lleno de posibilidades. Esta perspectiva abre una ventana hacia la autocompasión, ya que el proceso de crecimiento no es lineal, sino lleno de altibajos, donde cada experiencia cuenta.
¿Te sientes más atraído por la idea de la reencarnación o por el mensaje de crecimiento espiritual continuo que se refleja en las enseñanzas de Cayce?
